Uno de mis sueños profesionales siempre fue elaborar vino ecológico en Ribera del Duero.

Un vino elaborado desde el más absoluto respeto por la tierra, su origen y su tradición. Pero, eso sí, siempre mirando hacia el futuro, con la intención de cultivar solo uvas que den, como resultado, vinos de gran calidad.

Desde que tomé las riendas de Bodegas Vetusta en 2006 era algo que tenía muy claro. Deseaba elaborar vino de altura ecológico en Ribera del Duero. Y, poco a poco y con mucho esfuerzo, he logrado hacer de ese deseo una realidad.

Para llegar hasta lo que somos hoy, aporté toda mi formación como Ingeniero Agrícola, mis conocimientos acerca de la agricultura ecológica y mi experiencia comercial. Puse lo mejor de mi en un proyecto vinícola familiar apasionante. Y del que, a día de hoy, no puedo sentirme más orgullo.

El objetivo era elaborar vinos ecológicos de gran calidad aprovechando todas las cualidades naturales que ofrece la Ribera del Duero. Sin duda, una de las mejores regiones vitivinícolas del mundo. Y en la que se elaboran vinos, reconocidos tanto dentro como fuera de España por su gran calidad.

Pero, es posible te estés preguntando, ¿realmente hay alguna diferencia entre un vino “normal” y un vino ecológico? ¿En qué se nota?

O, incluso puedes decirme, Ángel, yo conozco vinos buenísimos que no son ecológicos. Por lo que, ¿por qué te complicaste cultivando de forma orgánica el viñedo y elaborando el vino siguiendo procedimientos ecológicos?

A lo largo de este artículo y, también en el pequeño vídeo que tienes a continuación, te contaré por qué creo firmemente en el cultivo ecológico. Y por qué los viñedos, bodega y vinos Vetusta son ecológicos por convicción y no solo por una moda o tendencia. Además, te explicaré aquello que creo puede interesar a cualquier persona aficionada al vino, sobre cómo se elabora y qué hace tan especial al vino ecológico en Ribera del Duero.

Antes de seguir leyendo, te invito a echarle un vistazo a este vídeo:

 

Qué es y cómo se realiza el cultivo ecológico de uva

Como siempre digo, el tipo de cultivo realizado en la viña, tradicional o ecológico, influye en la uva posteriormente obtenida. Y, por tanto, en el vino que elaboraremos con ella.

La viticultura ecológica se caracteriza por eliminar la utilización de muchos productos. Buscando el equilibrio natural de la viña. Minimizando la intervención con productos químicos. Y, entendiendo el cultivo como una parte dentro de la biodiversidad que lo rodea.

Por eso, en el cultivo ecológico están prohibidos los insecticidas, herbicidas y acaricidas. Esto es importantísimo, ya que su uso acaba con las especies de insectos y plantas que nos ayudan a los viticultores a conseguir ese equilibrio natural que mencionaba antes. Y eso, si ocurre, no beneficia en absoluto ni a la planta ni al profesional vinícola.

Porque, el terreno tiene la capacidad de regularse solo. Y, cuando se corrige demasiado, aquello que se arregla por un lado se acaba estropeando por otro. Como siempre digo, ¡la tierra es sabia!

Pero, por supuesto, emplear métodos de viticultura ecológica no implica dejar al campo solo ni preocuparse de él durante todo el ciclo vegetativo de la vid. De hecho, te aseguro que requiere de una mayor prevención de las enfermedades y es necesario estar muy pendiente de la evolución del cultivo. En mi caso, me gusta estar en el día a día del campo. Pisando el terreno y supervisando la viña frecuentemente.

 

5 motivos para disfrutar un buen vino ecológico en Ribera del Duero

 En primer lugar, quiero dejar un aspecto claro. Un vino no es de calidad únicamente por el hecho de ser ecológico.

En la calidad de un vino intervienen muchos factores. Entre ellos, además del tipo de cultivo realizado están la situación geográfica, el clima, el terroir, el viñedo, la experiencia y los controles y baremos de calidad que marque la propia bodega. Estos últimos son internos y, en el caso de Bodegas Vetusta, van más allá de las normativas y requisitos que llegan marcados desde los consejos reguladores a los que pertenece nuestra bodega.

Pero, eso sí, la realidad es que si unas uvas son de calidad y, además, proceden de un cultivo ecológico, podrán convertirse en un vino excelente. Esta es una realidad que vivo añada tras añada. Y, por esa razón, siempre he apostado por transmitir a través de mis vinos la esencia más genuina y auténtica de las tierras altas de Ribera del Duero. Sin químicos ni añadidos innecesarios que enturbien los productos de una tierra célebre por el nivel y prestigio de sus vinos.

¡Ya ves que soy un enamorado de mi tierra y sus productos!

Pero, volviendo al tema del vino ecológico en Ribera del Duero, estoy seguro de que lo que te interesa realmente es conocer qué te aporta, como consumidor, un buen vino ecológico respecto a un vino convencional.

En mi opinión, estas son las principales ventajas que aporta.

 

#1 – Vinos más sabrosos y ricos en matices

Al ser vinos que no han sido tratados con productos químicos, su identidad no ha sido ni borrada ni alterada ni tampoco desvirtuada. Conservan íntegramente la personalidad e identidad de la tierra. Así como todos los matices de aroma y sabor propios del terroir del que proceden.

 

#2 – Vinos más sanos

Como seguro habrás escuchado, los efectos positivos del vino en nuestra salud son muchos y variados. Gracias a diferentes investigaciones, conocemos con certeza que un consumo de vino responsable es bueno para contribuir a reducir la obesidad y el sobrepeso; nos ayuda a liberar endorfinas y así mejorar nuestro estado de ánimo; previene el desarrollo de problemas cardiovasculares y aumenta los niveles del colesterol bueno; contribuye a frenar el crecimiento de bacterias e infecciones bucales; e, incluso, mejora el funcionamiento cognitivo, previniendo el desarrollo de posibles demencias.

Pero, ¿sabías que todas estas ventajas se deben, en gran medida, a los compuestos polifenólicos, es decir, los antioxidantes que se encuentran en la piel y las pepitas de la uva?

Precisamente, por eso, cada vez que tomas un buen vino ecológico, te beneficias mucho más de sus efectos positivos en tu salud. Porque se trata de un vino que ha sido elaborado con uvas procedentes de cultivo orgánico. En el que se han evitado todo tipo de productos químicos y se han seguido procedimientos y técnicas naturales de elaboración.

 

#3 – Vinos más protectores del medio rural

Los vinos, como los de Bodegas Vetusta, preservan el terruño y el valor patrimonial de la región vitivinícola a la que pertenecen. Su elaboración supone el mantenimiento de una economía sostenible y de valor. Y eso, para mi, como viticultor, es primordial. Ya que garantiza el presente y el futuro de nuestra tierra. A través de la creación de un empleo rural duradero y de calidad que se mantiene año tras año.

 

#4 – Vinos más auténticos y artesanales

Entre las muchas satisfacciones que tiene producir vino ecológico en Ribera del Duero, está el saber que se crea un producto genuino y auténtico. Para lograrlo es necesario trabajar la tierra sin químicos. En su elaboración siempre buscamos eliminar el uso de la maquinaria innecesaria en sus diferentes labores de producción. En esto incluyo, desde los trabajos que se realizan durante todo el ciclo del cultivo de la uva, hasta la vendimia. Que se realiza de forma manual, en su mejor momento de maduración

Además, en Vetusta, elaboramos y conservamos el vino sin añadir productos que modifiquen las cualidades propias del vino. Solo añadimos aquellos permitidos por la certificación ecológica para conservar los vinos y evitar problemas de calidad. Por ejemplo la adición de sulfitos en la vinificación en la certificación ecológica está limitada. También cuidamos la elección de la botella apropiada, procurando que tenga poco peso para que sea más sostenible. Y optamos por tapones de corcho natural.

 

#5 – Vinos más respetuosos con el medio ambiente

Como enamorado de la tierra de Ribera del Duero, siento un profundo respeto por el entorno ecológico que nos rodea. Por esa razón, he apostado por un tipo de elaboración ecológica para nuestros vinos que no contamina el suelo con químicos. Nuestras uvas crecen en terrenos saludables y bien nutridos, gracias a la conservación de sus microorganismos naturales. No empleamos abonos minerales ni realizamos quema alguna de los restos del cultivo. Y, así, me aseguro de mantener una buena conservación de la flora microbiana propia del terreno.

Además, las plantas se han desarrollado con unas raíces profundas para acceder a la humedad natural del suelo para alimentarse. Esto es valioso sobre todo en los tiempos de escasez de agua que estamos viviendo. Puesto que se trata de un sistema que le permite sobrevivir a la sequía existente y contribuye a la lucha contra el cambio climático actual.

 

 

Llegado a este punto, solo me queda animarte a vivir en primera persona la experiencia de probar y comparar vinos ecológicos y no ecológicos, que tengan procedencia o características similares.

Soy consciente de que en este artículo he dejado muchos detalles en el tintero. Si te soy sincero, podría hablar del tema horas y no cansarme. ¡Porque es algo que me apasiona!

En próximas publicaciones prometo tratar aspectos, como por ejemplo, cómo realizo el cultivo de uva y cómo elaboro vino ecológico en Ribera del Duero. O sobre cómo se realiza la certificación de un viñedo como cultivo ecológico.

Y ahora, ¿te animas a disfrutar de un buen vino ecológico? Puedes acceder desde aquí a la tienda online de Vetusta, donde los encontrarás todos.

Por supuesto, si tienes alguna duda sobre alguno de los puntos que he comentado o quieres saber más sobre vino ecológico, puedes hacerme tu pregunta u observación en los comentarios del artículo. Te aseguro que estaré encantado de explicarte todo aquello que necesites.

 

 

 

 

 

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